jueves, 16 de marzo de 2017

amaneciendo en primavera


En unos días amaneceremos en primavera. Qué ganas tengo de un poco de color, de calor. Este invierno se ha hecho especialmente largo y ha hecho frío. Pero lo he disfrutado, me gusta sentir las estaciones en el lugar que le corresponde.

Es curioso cómo de alguna manera ya mi cuerpo se va preparando para la nueva estación, desde hace un par de semanas ando menos aletargada, con ganas de movimiento, de luz, de vida. Aunque generalmente mantengo el mismo humor, sí me noto algo más animada. También están ocurriendo cosas que me hacen alegrarme. Mi objetivo "plan de vida saludable" va viento en popa, hoy ha sido mi último día de clase (estoy que ni me lo creo). La semana que viene me empiezan las prácticas. Cada vez veo que la lista interminable de trabajos para el Máster va convirtiéndose en terminable. Y veo que todo va llegando. Eso ayuda al humor.


Hoy me ha ocurrido algo que no esperaba y que considero milagroso. Hace cerca de un mes me ingresaron la beca del Máster y ya estábamos haciendo buen uso de ella para sobrevivir en este curso. Sólo falta que concedan e ingresen la de Fran. Hoy, como todas las mañanas, hago un repaso del día anterior, me marco los objetivos del día, repaso pagos y cuentas, y veo un ingreso en mi cuenta de prácticamente la misma cuantía que me ingresaron hace un mes (bastante para nosotros que vivimos espartanamente). Con los ojos como platos lo primero que hago es confirmar que no es la beca de Fran, y pienso que se han equivocado y que, por alguna razón, me hicieron dos ingresos por la misma beca. Molesta por tener que ponerme en contacto con el negociado de becas y meterme en un trámite para devolver el importe (que luego me lo reclaman seguro cuando se den cuenta del error), me doy cuenta de la situación, y leo bien los certificados que me llegaron de la beca. Y veo que ese segundo ingreso es para mí y que pertenece a una cuantía variable que se complementa con lo anterior. Bueno, ¡de creer tener una cifra, pasé a tener casi el doble! Evidentemente no nos hemos hecho ricos, pero es un alivio inmenso saber que tenemos ese seguro para sobrevivir en toda esta época estudiantil en la que vivimos ahora. Y tranquila me quedé. 

Volviendo al tema de hoy, la bienvenida de la primavera, me apetece mucho entrar de lleno en ella. Tengo ganas de que el cielo se vuelva azul, tengo ganas de que mi gatas dejen de hibernar y estén más activas. Tengo ganas de vestir el patio de primavera y disfrutarlo. Tengo ganas de dar paseitos sin ir tan forrada. Tengo ganas de luz...


Planes para esta primavera. Saborear el momento, el que sea. Las condiciones nunca son las ideales, siempre hay obligaciones, traspiés, cosas que no nos gustan del todo, en definitiva. Pero, ¿y si me lío la manta a la cabeza y aprovecho cada momento e intento disfrutarlo? Pues ese es mi objetivo. Empiezo las prácticas. Bien. Voy a hacer algo que no he hecho nunca, voy a aprender, voy a relacionarme con lo que es mi futuro laboral. Lo disfrutaré. Mi Trabajo de Fin de Máster. No me motiva nada. Tengo que buscar la manera de que no se convierta en un suplicio. Las oposiciones. Empezaré a ojear el temario, y me entusiasmaré con la nueva etapa que se abrirá en breve. Mi proyecto de vida saludable. Entusiasmada con mis objetivos, con esa meta que veo cada vez más cerca y con un futuro prometedor.


Entre todas estas cosas importantes me quedan muchos ratos para tejer, pasear, leer, ver películas... para vivir en definitiva. 

y ¡la Naturaleza! ¡sí! a eso nos dedicaremos algunos días libres, a disfrutar de la naturaleza, que nos encanta y nos calma el alma. 


Auguro una buena estación, así que ¡sí! ¡demos la bienvenida a la Primavera!

0 comentarios: