Uno de mis objetivos para el 2017, mantener una vida saludable y lograr bajar el peso que me queda por bajar. Hace ya unos años que mantengo unos hábitos medianamente sanos, pero ahora tengo que sumar un pequeño esfuerzo para lograr mi objetivo.
Estoy en un momento de mi vida muy importante, preparándome, por un lado, para un futuro laboral mejor y desarrollar mi vocación, que es enseñar. Y por otro lado (cuidado que vienen curvas), hemos tomado una decisión muy importante para nuestras vidas, mi marido y yo. Hemos hablado mucho, hemos sopesado todas las opciones y, al final, nos hemos liado la manta a la cabeza, y nos vamos a preparar para el camino de la reproducción e intentar tener un bebé (o dos, quién sabe...). Sabemos que no es el momento ideal, pero las otras opciones y plazos eran peores, y debemos tirarnos a la piscina y descubrir qué nos depara la vida, con hijos o sin hijos.
Ufffff! Sólo de escribirlo me da vértigo. Llevamos mucho tiempo meditándolo, poniéndolo en oración y creemos que el momento ha llegado. Debemos dar un salto al vacío y esperar que se desvele lo que el Señor quiere para nosotros. Es complicado, en un momento como este en el que todo es incierto, en el que me espera un año y medio de preparación de oposiciones muy duras. Pero la vida no la elegimos, y a veces nos vemos imbuidos en unas circunstancias que no consideramos las mejores, pero son las que son.
Así que el primer paso es prepararme para un tratamiento de fertilización. Tengo muchas dudas y miedos, pero poco a poco iré calmando esa inseguridad e intentaré disfrutar de todo el proceso, aun cuando los resultados no sean los que nos gustarían.
Por lo pronto, tengo un par de meses para prepararme. Este mes es un mes raro, en dos semanas se me acaban las clases del Máster, la segunda quincena de Marzo empezaré las prácticas. Tengo el Trabajo Fin de Máster atragantado, porque ni tiempo tenemos de empezar algo con fundamento cuando mandan tantos trabajos y proyectos. Abril y Mayo serán enteros para las prácticas y el TFM.
Pero lo confieso... estoy ilusionada. Al principio sentía miedo, sobre todo. Pero el Señor me está dando calma, estoy meditando mucho sobre esta etapa, y me preparo para lo que venga, el SI o el NO. Me considero fuerte, siempre barajo todas las posibilidades, siempre me preparo para todos los escenarios. No me gusta que los sentimientos me cojan de sorpresa, intento estar preparada para sentir lo que necesite en ese momento. Pero a pesar de todo esto, me estoy ilusionando. Pienso en cómo puede ser nuestra vida de aquí a un año y me da un "unnosequé" en la tripa que me hace cosquillitas. Lo comentaba con Fran, me ilusiono porque de aquí a un año sabremos cómo será nuestra vida. Por ahora no me puedo ilusionar con que vamos a ser padres, me ilusiono porque esa opción puede estar ahí, puede estarse abriendo un puente para nosotros, y de aquí a un tiempo, lo sabremos.
Otra cosa, ¡¡¡necesitaba una decisión como esta para motivarme a bajar de peso!!! No me está costando nada. He interiorizado mi objetivo y aunque me desconsuele en algún momento, mi objetivo es aún mayor, ser mamá!
Aisss... veremos cómo nos va la aventura! por lo pronto, disfrutemos de cada pasito!
NOTA: una frase que hizo decidirme, dar el paso y afrontar la vida con actitud!
En tus manos están mis tiempos...
Sal 31.15



0 comentarios:
Publicar un comentario