jueves, 30 de agosto de 2018

Aquellos días que vendrán. Episodio 5


Inauguro la temporada de podcasts en este mi pequeño blog. Estoy emocionada porque ya vuelvo a las andadas y todo va encajando poco a poco. 

Estoy en la última semana de mis vacaciones, en 4 días entraré por una puerta siendo profesora. ¡YUPI! En estos últimos días queríamos irnos de campamento, pero hemos entrado en razón y sería una locura emplear los últimos días de vacaciones para esto, y empezar el nuevo curso aún descolocados con la rutina. 

Esta semana me he dedicado a hacer cosas en casa, a juntarme con los míos para irme poniendo al día de todo lo que me he perdido, a trabajar en mi nuevo Bullet, a hacer el último episodio, a tejer, a ver podcasts de gente a la que sigo... y preparar una fiesta para mañana entre amigos. No sé si alguna vez he mencionado lo pesadita que soy con las fiestas, pero es que me encantan. No todas las fiestas, las mías. Disfruto con las preparaciones, los detalles en la comida y en la decoración. Me encanta hacer un centro de mesa, poner manteles, sacar copas, lazos... esta vez será muy diferente. En contra de mis principios haremos algo improvisado y de bajo coste. Lo que se usa ahora de "trae lo que quieras". Pues eso. Ya tendré tiempo de preparar mi "Autumn tea" que será lo próximo. 

Estoy ilusionada, realmente ilusionada, ¡y con vértigo! Esto que ha ocurrido parece que es verdad y que nuestra vida va a cambiar. Aunque Fran y yo seamos los mismos tortolitos que disfrutan de las pequeñas cosas y los pequeños ratos para estar juntos.



En este nuevo episodio os hablo sobre mi experiencia en las oposiciones, desde el primer examen hasta que se cerró este capítulo de ser opositora. De verdad, esto es algo muy personal, ya sabéis que tengo una visión muy particular de ver la vida y mis cosas. Así que es una experiencia muy subjetiva. Pero aún así espero que os sirva para los que opositáis, para sentiros identificados en algunas sensaciones. Para los que me quieren y aún no ha llegado el capítulo de contarles cómo fue todo con pelos y señales, aquí tenéis el capítulo en versión extendida. Largo de narices. Por lo que veo, esto de enrollarme es algo que ha venido para quedarse. 

Mi próxima publicación también vendrá plagada de nuevas sensaciones y de mucha ilusión. Seguro. Por lo pronto, disfrutemos de estos últimos cuatro días, saboreando los restos del verano que se despiden con cada grado de temperatura que cae a la tarde. 

nuevo curso is coming...

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