treinta y dos inviernos

En la semana de mi cumpleaños. Y van treinta y dos inviernos, con sus primaveras. Mi padre me dijo una vez, cuando era pequeña, ante mi impaciencia por crecer, que hasta los veintipocos los años pasan muy lento, pero a partir de ahí la vida vuela y cuando te das cuenta ya tienes demasiados años. Y eso mismo estoy pensando yo ahora ¡¡¡!!! 

Este año he intentado plantearme mi cumple de otra manera. Cada año espero el día con ilusión, pero oye, es pisar el día 23 y me da un "nosequé-quéseyo" que me pongo tontona, entre triste y melancólica. ¿y por queeeeeé? ¡si cumplir años es una bendición! y más si los voy cumpliendo en cariño y buena compañía. En esta ocasión el plan ha cambiado, nada de tonterías (sólo cuando vaya a soplar las velas, que me da sentimiento). Por lo pronto estoy más neutral, ni fu ni fa, agradecida por un año más, y con ganas de pasar un feliz cumpleaños tranquilo, disfrutando de las pequeñas cosas, que es lo que realmente me complace. Lo celebraré en intimidad el fin de semana, porque me cae jueves y los jueves estoy hasta arriba entre clases e iglesia. Y pido pocas cosas para el finde: un vinito (por favor!), aire puro, calma, silencio... y los dos amores de mi vida a cada lado (mi hermana y mi Franito). El resto de la familia estará de viaje así que mucha calma. 

Y este año me estreno en una nueva tradición que espero mantener por muchos años. Una lista de deseos para el año de mis 32 años, 32 deseos. La idea se la vi a Violeta de Historias de una bruja sin escoba, y me gustó muchísimo, sobre todo por mi obsesión a hacer miles de listas, para todo! Pensé que me iba a resultar difícil tener treinta y dos deseos, pero qué va! si es por pedir, soy la mejor. Eso sí, son deseos muy asequibles que puedo realizar perfectamente durante el año. En realidad son cosas que puedo hacer cualquier día pero me parece de lo más tierno plasmarlos como deseos para tener un año redondo. Y en esta lista no quise meter propósitos y metas porque esa lista es para año nuevo, y ya tengo metas y objetivos y no me voy a cargar más. Esta lista es más placentera, digamos así. Ahí va mi lista!

1. Ver un atardecer espectacular

2. Una velada de cine que valga la pena

3. Un buen masaje

4. Merienda otoñal en Chipeque

5. Montar zona de acampada en el salón en verano y pasar un fin de semana haciendo el tonto

6. Un paseo por la playa en otoño y primavera, por ejemplo el Médano

7. Reír hasta que duela

8. Una sesión de sauna en Candelaria

9. Camping time!

10. Mantener mi Bullet Journal

11. Paseo mañanero por el Puerto en un día soleado, con su correspondiente cervecita

12. Hacerme una blusita de verano y/o vestidito

13. Abrazos, muchos y fuertes

14. Una tarde a la guitarra y canciones bonitas

15. Estrenar mi jersey noruego (que aún no existe)

16. Ir a un concierto que me haga mucha ilusión

17. Un café con una buena charla

18. Un fin de semana con Saulo

19. Días de playa, lectura y fruta

20. Veladas de amor y complicidad

21. Tardes de hermanitas

22. Maratón de las Chicas Gilmore

23. Un pateo por la naturaleza 

24. Una noche de lluvia, acurrucados en la cama, sin tener que madrugar

25. Una cervecita en los Ángeles

26. Tardes de autoterapia con mis amigas íntimas (pocas pero fundamentales)

27. Disfrutar del aire puro de la naturaleza con un buen picnic

28. Un vermouth en el patio, al solito!

29. Engancharme a un buen libro

30. Tardes tejiendo en compañía

31. Un maratón de pelis y chuches con mis hermanos y correspondientes amores

32. Tardes haciendo manualidades /cosiendo con la radio de fondo

La verdad es que soy muy simple, las cosas más pequeñas son las que me dan calma, me alegran el corazón y me reparan el alma. Todos estos deseos se pueden repetir las veces que quiera/pueda. 

Luego tengo unos deseos más grandes, pero no dependen de mí, así que ¡orar y trabajar! mientras tanto, busco placer en las pequeñas cosas de la vida. Pero sí quiero verme el año que viene, cumpliendo treinta y tres (¡tremendo!) siendo mejor, habiendo cumplido los objetivos que me ocupan el 2017 y trabajando en otros. 

¡Bueno! Ya estoy preparada para soplar las velas. ¡Ahora sí! Bienvenida Betsabé de los 32, te estaba esperando. Siéntate, acomódate porque nos queda un estupendo año por delante. ¡Feliz cumpleaños!